Para aprobar una signatura cualquiera, que sea nueva, debe estudiarse, debe conocerse. Es poco realista esperar aprobar una asignatura nueva, sin antes saber nada de ella.
Es lógico que para aprobar una asignatura debe estudiarse. También es lógico que si una persona desea riqueza, debe estudiar la riqueza. Si una persona no aprobaría una asignatura sin estudiarla, es menos probable que una persona alcance la riqueza sin estudiarla.
La mayoría de las personas del planeta han estudiado y aprobado la asignatura “pobreza”. Las estadísticas muestran que quienes estudian la pobreza se mantienen en la pobreza, diseminan la pobreza y el temor, y ayudan a los demás a mantenerse en la pobreza. Estudiar la pobreza conduce a aprobar esa asignatura, conduce a la pobreza.
Esto quizá no parezca lógico a algunas personas. Con un ejemplo bastara. Si una persona estudia la asignatura “anatomía” es poco probable que apruebe la asignatura “termodinámica”.
Si usted comienza a estudiar la pobreza, obtendrá eso. Si desea riqueza, entonces debe estudiar la riqueza.
El estudio de la riqueza es el estudio de la abundancia. La riqueza está en todo, por lo tanto al estudiar la riqueza usted está estudiando al universo mismo, pues el universo es abundancia. En su libro Yo Soy Feliz, Yo Soy Rico, Andrew Corentt dice que para ser rico se debe ser uno con la riqueza. El secreto es ser lo que se desea ser dice.
La riqueza es el estado natural del ser. ¿Por qué entonces no todos son ricos? Por lo mismo por lo que no todos son saludables.
Aunque el cuerpo nace sano, muchas personas se empeñan en envenenarlo. Lo mismo sucede con la abundancia. Aunque todos tienen abundancia, muchos se empeñan en contaminar la abundancia, que les es propia por naturaleza, con pensamientos de escasez, miedo y dolor.
Para volver a tener un cuerpo sano se requiere de algún esfuerzo (hacer ejercicio, comer alimentos ligeros, cambiar hábitos alimenticios, beber agua en abundancia, etc.). No porque el esfuerzo sea natural, sino para contrarrestar la irresponsabilidad de haberse alimentado antes con basura (por el efecto dramático solamente).
Lo mismo ocurre con la abundancia, el éxito y la felicidad. Para recobrar ese estado de riqueza, de felicidad, de éxito que les es natural a las personas, se requiere hacer un pequeño esfuerzo para volver al estado de plenitud original.
Este esfuerzo puede ser algo duro. Por ejemplo se puede trabajar hasta el cansancio para convencerse de que se tiene derecho a algo. O se toma el camino directo: actuar sobre su mentalidad subconsciente.
En su libroYo Soy Feliz, Yo Soy Rico, Andrew Corentt reúne el conocimiento profundo con la sencillez de palabra, para construir una obra cargada de energía positiva que eliminará de su mentalidad subconsciente esas toxinas mentales que lo mantienen alejado de la riqueza.
Si usted lee este fascinante libro, no solo obtendrá salud, riqueza, éxito y felicidad, también se liberará de patrones y recuerdos que lo atan a su pasado. Yo Soy Feliz, Yo Soy Ricono es solo una expresión de la riqueza, es la riqueza misma.
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