clonadores de tarjetas al acecho

El robo de plásticos 2.0 no es producto de la paranoia: los ladrones de la información que permite tener acceso a nuestras cuentas cada vez utilizan tecnologías más sofisticadas para despojarnos de lo mucho o poco que guardamos en el banco. Esta es la manera en que operan:
El usuario desliza su tarjeta para entrar al cajero automático. Los delincuentes ya han colocado un skimmer (un aparato muy parecido al lector que abre la puerta de entrada al cajero) que les permite copiar toda la información que contiene la banda magnética de la tarjeta.
La persona teclea su NIP. Una microcámara escondida estratégicamente (en la parte superior del cajero, en un detector de humo o en una señal de salida) graba a la persona marcando su número confidencial y envía la imagen a un receptor situado a varios metros de distancia.
El trajetahabiente realiza su operación y sale del cajero sin sospechar nada. Los delincuentes retiran el skimmer para seguir con el siguiente paso del fraude.
Clonación de la tarjeta. Los ladrones conectan el skimmer a una computadora para desplegar la información copiada de la banda magnética. Enseguida, conectan un codificador (aparato muy similar al skimmer) por el que deslizan tarjetas con la banda magnética “en blanco” para que “imprima” la información de la tarjeta original. Con la tarjeta clonada y el NIP, estas personas se dedican a sacar dinero de los cajeros automáticos o a realizar compras.
Toma tus precauciones
No permitas que los espías te dejen sin un centavo. Sigue estos consejos y no pongas en riesgo tu dinero.
Antes de introducir tu tarjeta, verifica que la ranura de acceso de la tarjeta y el dispensador de efectivo se encuentren libres.
Desconfía si hay instrucciones inusuales en la pantalla o si está en blanco.
Al ingresar tu NIP, utiliza tu cuerpo para evitar que otra persona o una microcámara lo puedan registrar. Incluso puedes cubrirte con la otra mano al momento de teclear.
Si por alguna razón el cajero no te devuelve tu tarjeta, de inmediato cancela tu operación y repórtala a la sucursal o vía telefónica.
Si encuentras alguna anomalía o mecanismo poco común en el cajero, no lo utilices.