Nathan Allonby
Global Research
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
08/09/09
Las tarjetas electrónicas de identidad han avanzado de modo alarmante hacia el objetivo de ser universales, utilizadas en todo el mundo. Más de 2.200 millones de personas, o sea un 33% de la población del mundo ya han recibido tarjetas de identidad ‘inteligentes’. De éstas, más de 900 millones tienen sistemas biométricos faciales y de huellas digitales. Según los planes actuales, más de un 85% de la población del mundo tendrá tarjetas de identidad inteligentes para 2012. La mayor parte de la población no se habrá escapado – en gran parte ya está inscrita en sistemas de identificación de una generación anterior, a menudo en Estados represores, como Myanmar (Birmania).
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Como era de esperar, las campañas contra la introducción de tarjetas de identidad han tendido a destacar los problemas con los sistemas de identificación, presentándolos como imprácticos y que crean problemas insolubles con la invasión de la privacidad, el fraude, acceso no autorizado a bases de datos, crimen organizado, fiabilidad del reconocimiento biométrico, etc. Como resultado, mucha gente cree que las tarjetas de identidad obligatorias ‘simplemente no ocurrirán.’
Ya no podemos seguir escondiendo la cabeza en la arena. No hay obstáculos a la introducción mundial de tarjetas electrónicas de identidad obligatorias.
Todos esos problemas con los sistemas de identificación podrán ser reales, pero no bastan para impedir su implementación, sobre todo porque son problemas que afectarán a la gente como individuos, no a sus gobiernos – es nuestro problema, no el de ellos.
Apenas ha habido algún debate de importancia sobre uno de los temas principales de nuestra época. A la mayoría de la gente de a pie no le gusta la idea, pero el proyecto sigue adelante a pesar de ello.
También es hora de considerar lo que realmente pretenden lograr con los sistemas de identificación, no su justificación pública. Ya que es probable que los gobiernos siempre hayan sabido que las tarjetas de identidad no detendrían el terrorismo, el crimen organizado, la suplantación de identidad, el fraude, etc., tiene que haber alguna otra razón para su introducción, y parece ser un motivo que los gobiernos no quieren reconocer en público.
¿Una agenda coordinada internacional de identificación?
Tal vez lleguemos a saber más si consideramos lo que sucede por el mundo.
Es interesante que nadie parezca haber publicado un estudio exhaustivo o fiable de los planes de identificación del mundo, de modo que hubo que compilar un estudio para este artículo (vea las tablas en el apéndice). Este estudio tiene que ser necesariamente bastante breve e incompleto – no es fácil encontrar buenas fuentes de datos sobre cada nación, de modo que me disculpo por cualquier inexactitud, clasificación errónea de ciertas naciones y la omisión total de muchas más. (Si alguien tiene algún vínculo a datos publicados, que puedan colmar las brechas, le ruego que los envíe como ‘comentarios’). [Al enlace en inglés al final de esta traducción, N. del T.]
Lo que se destaca en este estudio, por poco fiable que pueda ser, es que sistemas avanzados de tarjetas electrónicas de identidad están siendo introducidas en algunas de las naciones más pobres del mundo, algunas de ellas sumidas en el caos, la guerra civil, el hambre, las más pequeñas y las mayores. Llegan a naciones con culturas vastamente divergentes, a naciones que son casi enteramente pre-industrializadas y subdesarrolladas, y que llegan primero a casi todas las naciones islámicas. Las pocas naciones que no tendrán un registro electrónico avanzado de la población serán una ínfima minoría. Y todo esto debe tener lugar para fines de 2012.
Por ejemplo, el 25 de junio de 2009, India anunció que sigue adelante con tarjetas biométricas universales de identidad, a ser completadas en 2011 – para registrar a cerca de 1.200 millones de personas dentro de sólo 18 meses.
Uno de los pocos sitios que definitivamente no introducirá tarjetas inteligentes de identidad es Myanmar (Birmania), porque les va bien con su actual tarjeta de identidad – al parecer su eficiencia basta para la represión existente. La ONU trató de convencerlos de que actualizaran sus tarjetas, pero se negaron.
Hay áreas grises, por ejemplo, en algunos países hay tarjetas de identidad biométricas para el registro de votantes, que no son oficialmente tarjetas nacionales de identidad, pero que sin embargo han registrado la población, por ejemplo en Mozambique y Zambia. Las ‘tarjetas electorales’ tienden a convertirse en tarjetas nacionales de identidad, inmediatamente después de la elección, como en Haití. (¿Cómo se vinculó la introducción de tarjetas de identidad a la “llegada de la democracia”?)
EE.UU. probablemente estaría en el área gris (debido a la inseguridad (deliberadamente no aclarada) sobre la VERDADERA Ley de Identidad; Canadá, debido a propuestas para ‘licencias de conducir realzadas’; Australia, debido a un estatus inseguro de la ‘Tarjeta de Acceso’.
Cualquier inseguridad es puesta en perspectiva por el ‘cuadro general’ – las tarjetas de identidad llegan, a casi todas partes.
¿El papel del FMI y de los organismos internacionales?
La introducción simultánea de sistemas muy similares de tarjetas de identidad en tantas naciones parece ser más que una coincidencia. Si fuera sólo un asunto de que las naciones tomaran sus propias iniciativas para actualizar sistemas, tendría lugar durante un plazo más largo, ya que las naciones han actualizado periódicamente sus sistemas, una vez cada par de décadas. ¿Indica ese plazo una presión internacional oculta aplicada a las naciones para que adopten tarjetas de identidad?
En el proceso de investigación para esta lista, apareció algo interesante – los planes para introducir una tarjeta nacional de identidad en Uganda fueron anunciados en un memorando de entendimiento enviado al FMI (‘Carta de Intenciones, Memorando de Políticas Económicas y Financieras, y Memorando Técnico de Entendimiento’). La impresión es que el FMI estuvo involucrado en la decisión mucho antes de que el pueblo de Uganda fuera consultado sobre su plan nacional de tarjetas de identidad.
¿Ha requerido el FMI que las naciones adopten tarjetas biométricas de identidad, con el pretexto de regulación financiera, de impedir el fraude y el lavado de dinero? Sería interesante saberlo.
Una y otra vez, en la descripción pública de los supuestos beneficios de sistemas biométricos de identidad, las razones presentadas incluyen el beneficio para el sistema bancario, en la prevención del fraude, y para permitir que los pobres tengan acceso al sistema bancario. Varias naciones (por ejemplo India) han mencionado la necesidad de confirmar que la ayuda llegue a los receptores previstos, y no sea perdida por fraude – de nuevo, algo que un organismo como el FMI podría considerar como razón justificable para promover o exigir la identidad biométrica. Otra gente lo ve como un simple pretexto para “lavado de política.”
En un ejemplo diferente de promoción occidental, la UE ha patrocinado financieramente la introducción de tarjetas biométricas de identidad en la R.D. de Congo, supuestamente para ayudar a promover la paz, al rastrear a ex soldados y ex combatientes. Una lógica similar ha sido aplicada a un plan biométrico en Somalia.
En un acto grotesco, las tarjetas biométricas de identidad llegarán a Ruanda. Las tarjetas de identidad fueron un instrumento importante en el genocidio en Ruanda. Hay que imaginar cuánto más efectivo podría haber sido el genocidio con un registro computarizado de la población, y un sistema de identidad con biometría, para impedir el fraude o la evasión. Ruanda es una ilustración horrible de cuán letales pueden ser las tarjetas de identidad en una nación en guerra civil, y provoca preguntas incómodas sobre la participación occidental, como lo hace el Congo.
EE.UU., el Reino Unido y la UE
La introducción mundial de tarjetas de identidad es sólo un testigo visible de un proceso invisible. Las políticas que afectan profundamente nuestras vidas y nos arrebatan nuestras libertades son elaboradas en acuerdos secretos internacionales.
En julio de 2005, durante su rotación semestral en la Presidencia de la Unión Europea (UE), el Reino Unido introdujo una propuesta para tarjetas de identidad biométricas para la UE, a pesar de que no existía el poder para hacerlo bajo los tratados de la UE de aquel entonces. Ya que las legalidades no son un obstáculo, esto se convirtió subsiguientemente en una política vinculante de la UE, en el programa de La Haya sobre justicia y seguridad.
Sin embargo, las políticas de introducción de tarjetas de identidad, desarrolladas en secreto, van mucho más allá de la identificación y de la seguridad, como lo describe Tony Bunyan de Statewatch, en un artículo en The Guardian. Las tarjetas de identidad son sólo un instrumento que permite un plan mucho más amplio, para rastrear y registrar la vida de cada individuo; Bunyan lo llama el tsunami digital: -
“Cada objeto que el individuo utiliza, cada transacción que hace y casi dondequiera vaya creará un registro digital detallado. Esto generará una profusión de información para organizaciones públicas de seguridad”, llevando a que la conducta sea pronosticada y evaluada por “máquinas” (su término) que emitirán órdenes a oficiales en el terreno. La propuesta presagia la recolección masiva de datos personales sobre viajes, detalles bancarios, ubicación de teléfonos móviles, registros sanitarios, uso de Internet, antecedentes criminales por pequeños que sean, huellas y fotografías digitales que puedan ser objeto de minería de datos y aplicados a un escenario diferente – subida a un avión, comportamiento en el metro o participación en una manifestación.
Pero esto no sólo ocurrirá en Europa como explica Bunyan, porque EE.UU. y Europa compartirán políticas y prácticas similares, en una agenda de armonización de políticas:
… se propone que para 2014 la UE tenga que crear un “área euro-atlántica de cooperación con EE.UU. en el campo de la libertad, la seguridad y la justicia.” Esto iría mucho más allá de la actual cooperación y significaría que políticas que afectan las libertades y derechos de todos en Europa no serán determinadas en Londres o Bruselas sino en reuniones secretas entre la UE y EE.UU. ((The surveillance society is an EU-wide issue’, Tony Bunyan, 28 de mayo de 2009, The Guardian)
¿Suena realmente a democracia, tal como la solíamos conocer?
¿Fue una respuesta al 11-S?
No, enfáticamente no – lo decimos porque algunos de estos planes tienen una historia y un itinerario publicados que datan de mucho antes – por ejemplo Taiwán, 1997 – India, 1999.
Esto significa que GW Bush y Tony Blair sólo tienen parte de la culpa por este proyecto – podrán haberlo apoyado, pero no lo iniciaron.
Podemos seguir la pista de la busca continua de bases de datos basadas en la identificación a la Tarjeta Australia, que fue derrotada en 1987.
Ha habido constantes afirmaciones sobre cabildeo de la industria de la tecnología de la información a favor de tarjetas de identidad inteligentes y control en bases de datos, pero sólo es parte de la situación.
También podemos decir con seguridad que la cooperación entre la UE y EE.UU. en la seguridad es anterior al 11-S, como lo es el desarrollo por la UE de bases de datos de seguridad que han sido aplicadas a manifestantes políticos.
¿Qué hacen las tarjetas de identidad?
* Vinculación y coordinación de bases de datos
Las nuevas tarjetas son como un ‘cemento’ de alta tecnología, una interfaz, que une todas las diferentes bases de datos estatales, vinculando sus informaciones.
Este es el significado de la función de identidad ‘multifuncional’ de las nuevas tarjetas. Un número de identidad es la clave para el acceso a todos los servicios y todas las bases de datos. Una tarjeta, un número, rastrea a la gente a través de múltiples actividades – durante todas sus vidas y en todo lo que hacen – empleo, impuestos, salud – todo.
Cuando numerosas bases de datos son conectadas mediante una interfaz común, en este caso números de identidad, funcionan efectivamente como una sola ‘meta-base de datos’.
El registro inicial de la población es compilado consolidando las bases de datos separadas existentes. Los gobiernos quieren saber si todo el mundo se ha registrado o no, y si alguna persona nueva ha aparecido repentinamente por primera vez.
El Registro de Información sobre los Ciudadanos en Gran Bretaña: –
“incluirá sus nombres, direcciones, fechas de nacimiento, sexo y un número personal único para formar una base de datos “más exacta y transparente” que los actuales registros de seguro nacional, impuestos, médico, pasaporte, votante y licencia de conducir… La decisión de seguir adelante con el registro nacional de la población sin ninguna necesidad aparente de nueva legislación o ningún debate público está en agudo contraste con el intenso debate en el gabinete que ahora tiene lugar sobre el… plan de la tarjeta de identidad.
El plan es un proyecto conjunto entre la Oficina de Estadística Nacional y el Tesoro…
La idea fue desarrollada por el panel de productividad de servicios públicos del Tesoro – un grupo de importantes hombres de negocios y administradores de servicios públicos.
El Home Office [ministerio del interior]… admitió que un plan nacional de tarjeta de identidad tendrá que ser “apoyado por una base de datos de todos los residentes del Reino Unido” y pidió puntos de vista sobre si el registro de información de loa ciudadanos debiera ser utilizado para este propósito… The Guardian.
El plan de identificación indio es otro ejemplo importante –
los números UID (Identificación Única) y la base de datos serán vinculados con agencias como la Comisión Electoral de India y el Departamento de Impuestos a la Renta… tarjetas de identidad con foto de votantes… el sistema público de distribución, y el Plan Nacional Rural de Garantía del Empleo para familias que vivan bajo la línea de pobreza… entregando ayuda financiera y otra a los necesitados. The Hindu.
Es el nuevo modelo para gobierno electrónico, en todo el mundo.
Históricamente, no es la primera vez que vemos sistemas semejantes – es muy similar en el concepto al sistema de identificación nazi, tal como terminó por desarrollarse, con un ‘Número Personal del Reich’ para vincular las otras bases de datos. El sistema de compilar el registro inicial de la población de registros en bases de datos anteriores existentes es, de nuevo, muy similar a la práctica nazi.
¿Por qué había de ser significativo? ¿Por qué debería haber mucho revuelo porque el gobierno conecta datos que ya tiene?
“Una vez que se ha asignado a un individuo un número de índice único, es posible recuperar con exactitud datos de numerosas bases de datos y construir un cuadro de la vida de ese individuo que no fue autorizado en el consentimiento original para la recolección de datos,” dice Sir David Omand en un informe para el Instituto de investigación de Política Pública…
“En 2006, Sir David Varney jefe de Transformational Government predijo que el Estado conocería “una profunda verdad sobre el ciudadano sobre la base de su conducta, experiencia, creencias, necesidades o deseos”.
Henry Porter, The Guardian.
Tarjetas de identidad – tarjetas de lealtad
No hablemos de un Estado policial, hablemos de tarjetas de lealtad de supermercados. No hay mucha diferencia entre estas últimas, en términos de tecnología, y las tarjetas modernas de identidad que parecen ser cercanas descendientes de las tarjetas de lealtad, hechas con un propósito similar – reunir información sobre la gente. Para poder rastrear a alguien, primero hay que identificarlo.
Las corporaciones quieren saber lo más posible sobre sus clientes, para propósitos de mercadeo, y han hecho una inversión increíble en infraestructura para reunir y analizar datos sobre ellos. En 2004, Wal-Mart había reunido 460 terabits de información sobre sus clientes, o sea más del doble de la información total en Internet (1). ¿De dónde provinieron esos datos? En su mayoría de tarjetas de lealtad.
Los gobiernos han adoptado tarjetas electrónicas de identidad porque los negocios han demostrado que se trata de una tecnología poderosa y efectiva. No sólo efectiva, sino eficiente en cuanto a los costes. A diferencia del equipamiento de defensa, como ser en esos misiles que a veces no funcionan, la tecnología del sector comercial tiene que funcionar, y pagar por sí misma.
Los negocios han demostrado que pueden rastrear y perfilar a sus clientes, descubrir sus costumbres de consumo, sus debilidades y sugestibilidad, qué publicidad tiene efecto sobre ellos. La tecnología que utilizan no sólo tuvo que demostrar que funciona, sino también que se autofinancia. Si las corporaciones de supermercados invierten tanto como lo hacen, se sabe que la tecnología tiene que ser muy efectiva.
Se ha desarrollado software poderoso y efectivo para analizar los datos de las tarjetas de lealtad de los negocios, como ser ChoicePoint y LexisNexis. Ahora encontramos algunos de estos sistemas en uso en el FBI, para preseleccionar a sospechosos (2). Los gobiernos se han dado cuenta de que la misma tecnología de perfilación funciona y que también puede ser aplicada a encontrar terroristas, ‘extremistas’, disidentes políticos y cualquier otra categoría de interés para el Estado.
Algunas de esas compañías también ayudan a recolectar datos. Cuando el gobierno de EE.UU. obtuvo datos personales sobre votantes en 11 diferentes Estados latinoamericanos, para propósitos no especificados, esos datos fueron obtenidos por corporaciones privadas, incluida ChoicePoint.
Se ha informado que la mayor parte de la recolección de datos de inteligencia de EE.UU. es subcontratada y que cerca de un 70% del presupuesto es destinado a corporaciones privadas. Aunque la mayor parte de esos gastos van a corporaciones de la defensa militar como ser SAIC y Booz Allen Hamilton, las corporaciones de consumo también tienen su lugar.
¿Vemos una simbiosis en desarrollo entre el gobierno y las corporaciones privadas, en la cual comparten tecnologías e instrumentos, y cooperan en la recolección de datos?
RFID [Identificación por radio frecuencia] – una poderosa tecnología de rastreo
Uno de los instrumentos que ha migrado de las tarjetas de lealtad a las tarjetas de identidad es RFID; está en la nueva tarjeta de identidad china y va a estar en todas las nuevas tarjetas de identidad ‘inteligentes’.
RFID es un sistema de rastreo, desarrollado originalmente para rastrear inventario en la cadena de suministro y los almacenes. Pequeños chips permiten que un número de serie y potencialmente otros datos sean leídos desde una distancia de varios metros. Cuando un ítem etiquetado con RFID pasa por un lector, su número es registrado. Cuando los lectores de RFID son conectados a una red, es posible compilar un registro de los movimientos de un objeto (o persona), registrando los tiempos y sitios en los que se registró su número de RFID.
El RFID en las tarjetas de lealtad permite que el nombre y toda la información personal del propietario sean leídos desde una distancia de varios metros, potencialmente sin conocimiento del propietario de la tarjeta. Los negocios pueden leer tu identidad de tu tarjeta de lealtad en cuanto entras al local, utilizando RFID, sin que te des cuenta. Ahora te entregarán ‘tarjetas de lealtad’ del gobierno, que te identificarán por RFID.
Los negocios también se han dado cuenta que pueden utilizar RFID para rastrear los movimientos de los clientes dentro de las tiendas, colocando lectores en diversos sitios, por ejemplo, para ver qué productos miraron pero no compraron, aparte de los que adquirieron.
Los negocios se dieron cuenta muy rápido de que RFID en productos, como vestimenta, podía ser utilizado para rastrear los movimientos de la gente que los compró. A diferencia de los códigos de barra, RFID identifica cada ítem con un número de serie único, diferenciando ítems idénticos. Las inmensas bases de datos de las cadenas de negocios les permitieron llevar la cuenta de qué objetos fueron comprados por qué clientes – colocando nombres a los números de serie de RFID. La información adicional fue muy útil en la ‘perfilación’ de clientes – por ejemplo, comenzaron a reunir datos sobre quién estaba de pie junto a ellos – pudieron conjeturar si los clientes compraban solos, con sus esposos o esposas, o con alguna otra persona.
Pronto podrán leer el número RFID en tu tarjeta nacional de identidad, de un modo muy similar, y el gobierno va a vender confirmación de identidad, para referencia recíproca con el número de serie en tu tarjeta de identidad con tu nombre y dirección. Los negocios gastan mucho dinero comprando datos, de modo que saber los nombres y direcciones de sus clientes tendrá que tener un cierto valor. Los clientes ya no podrán ocultar sus identidades, o dar nombres falsos en las tarjetas de lealtad.
Los empleadores utilizan la perfilación
Algunas corporaciones ya aplican la perfilación psicométrica a su personal, y a potenciales empleados, para obtener una fuerza laboral con el perfil ‘correcto’, las actitudes adecuadas. Imagina cómo el rastreo y la perfilación con RFID podrían facilitar esa actividad, perfilando las vidas completas de los individuos.
¿Podrían los sistemas de identificación presagiar una cultura corporativa de conformidad, impuesta por la superfluidad de aquellos que no se ajustan al perfil correcto?
Ha habido numerosos ejemplos de empleadores que discriminan contra individuos sobre la base de afiliaciones políticas o sindicales. El Comisionado de Información del Reino Unido estableció que muchas compañías grandes y respetables se han involucrado en prácticas ilegales para hacerlo. ¿Qué pasaría si los empleadores utilizaran datos obtenidos de sistemas de identidad y del análisis de redes sociales para perfilar su personal, encontrar sus amigos y asociados, y cualesquiera afiliaciones?
Tal vez habría que agregar que la organización en cuestión había, históricamente, como la Liga Económica, estado vinculada a MI5, el servicio de seguridad del Estado de Gran Bretaña, y había sido utilizada para propósitos políticos. (3)
¿Qué significaría para la sociedad y la cultura política si los empleadores corporativos pudieran identificar y discriminar contra activistas políticos y sindicales, para que les cueste encontrar trabajo? ¿Sería compatible con la democracia?
Poder oculto – ‘totalitarismo invertido’
El filósofo político y profesor emérito de la Universidad Princeton, Sheldon S. Wolin, ha advertido ante el peligro del “totalitarismo invertido,” como lo llama, que “yace en ejercer el poder total sin aparentar que se hace, sin establecer campos de concentración, o imponer la uniformidad ideológica, o reprimir por la fuerza a elementos disidentes mientras sigan siendo poco efectivos.” “… la democracia puede ser manejada sin que parezca que está siendo reprimida.”
Un buen ejemplo del manejo de la oposición sería la caída de Eliot Spitzer, gobernador de Nueva York y crítico de las políticas financieras del régimen de Bush. El 14 de febrero de 2008, Spitzer había criticado al gobierno por la crisis financiera:
“la naturaleza generalizada de esas prácticas [de préstamos depredadores] si no es controlada, amenaza nuestros mercados financieros.”
“A pesar de que los préstamos depredadores se convertían en un problema nacional, el gobierno de Bush miró hacia otro lado y no hizo nada para proteger a los dueños de casas estadounidenses. En los hechos, el gobierno prefirió alinearse con los bancos que estaban perjudicando a los consumidores…”
Menos de tres semanas después, el 6 de marzo, Spitzer fue obligado a renunciar debido a un escándalo con una prostituta, revelado por la vigilancia gubernamental de su cuenta bancaria, usando (o más bien, abusando de) poderes antiterroristas otorgados por la Ley Patriota EE.UU. Agentes Federales habían rastreado transacciones de menos de 4.000 dólares. Extrañamente, el gobierno no parece ser capaz de utilizar esa misma posibilidad para rastrear los cientos de miles de millones de dólares que fluyen en las transacciones del narcotráfico internacional. – dinero que financia el terrorismo.
Si Spitzer no hubiera sido obligado a renunciar deshonrosamente, parece difícil imaginar que el rescate multimillonario a los bancos hubiera seguido adelante. La crítica a los bancos y a Bush fue considerablemente debilitada por el silenciamiento de ese destacado crítico.
Hay que imaginar si el poder del Estado de vigilancia fuera aplicado al control del disenso político, especialmente en un entorno de fusión entre el Estado y el poder corporativo. Hay que imaginar que los disidentes fueran expulsados de sus puestos de trabajo, o tal vez de un modo más sutil, si se les negara el ascenso.
Hay que imaginar cómo expedientes detallados sobre las debilidades y vulnerabilidad psicológica de todos los individuos, generados mediante perfilación y antecedentes sobre cualquier indiscreción pasada, pudieran ser utilizados para aplicar presión sobre oponentes a la política gubernamental.
China - ¿modelo para el desarrollo internacional?
China se ha convertido en un laboratorio para el capitalismo y para el desarrollo de nuevas tecnologías de vigilancia y “seguridad interior.” Naomi Klein ha escrito ampliamente sobre el tema, en su libro, “La doctrina del choque,” y en artículos como “China's All-Seeing Eye” y “The Olympics: Unveiling Police State 2.0.”
Alguna gente poderosa parece haber decidido que el capitalismo funciona mejor en condiciones de desigualdad e injusticia. Un subproducto de esto es la inestabilidad – la amargura y el resentimiento, debidos a la apropiación de tierras y recursos y a que se fuerce a los campesinos a abandonar la tierra para convertirse en trabajadores en centros de explotación, viviendo en tugurios insoportables. Se trata de que los ricos se hagan más ricos robando a la gente de a pie, cooptando el poder del Estado para hacerlo. Es el motivo para la alta incidencia de asonadas, ‘disturbios’ y tensión social en China contemporánea. Nada de esto molesta a Occidente.
Lo que Occidente ha tratado de hacer es garantizar la estabilidad de China, y ayudar a controlar cualquier problema, suministrando acceso a China a la última tecnología de vigilancia y seguridad – para convertir ese país en una dictadura más efectiva. Nuevas tecnologías, que demuestran que funcionan en el laboratorio social de China, pueden ser adoptadas y aplicadas en otros sitios.
Un buen ejemplo de esto es la tecnología de reconocimiento fácil, suministrada ilegalmente a China por EE.UU., pero dando a entender su aprobación, para facilitar a las autoridades chinas la identificación de alborotadores en una multitud, o simplemente para seguir los movimientos de gente de interés, o tal vez a fin de identificar a cualquier persona con la que se encuentre y hable.
Los sistemas de reconocimiento pueden ahora encontrar una cara en un millón, suficiente para encontrar una cara en una ciudad. ¡Qué bien encaja esto con la base de datos de imágenes digitales suministrada por el sistema de identificación chino!
RFID también tiene aplicaciones en el aparato de seguridad del Estado. China está entregando lectores RFID portátiles a sus policías para que puedan tomar las identidades de la gente usando sus tarjetas de identidad. China tiene la mayor frecuencia de disturbios de cualquier país del mundo, debido a las severas condiciones sociales y a la desigualdad. China ha adoptado la práctica de contener los disturbios, en lugar de llegar a dispersarlos – en vez de arrestar a los revoltosos en el lugar, la policía simplemente los identifica, para arrestarlos uno a uno según su conveniencia. Las tecnologías de vigilancia y CCTV [Circuito cerrado de televisión] son utilizadas para esta identificación. RFID tiene una aplicación obvia en esto – las identidades de cualquiera en una multitud podrían ser recolectadas por un policía de civil, con un lector RFDI, mezclado en la multitud.
La instalación de RFID puede ser también útil en Estados con poblaciones móviles. India anticipa la migración de grandes cantidades de la población rural a las ciudades. India planifica el uso de una combinación de RFID y de “Sistemas de Información Geográfica (GIF) basados en GPS para registrar automáticamente la migración de votantes o el cambio de residencia”, para actualizar automáticamente bases de datos como ser el registro electoral. Se puede ver lo útil que esto podría ser a las autoridades chinas, donde grandes cantidades de campesinos migran a las ciudades, ilegalmente, para trabajar como una clase inferior imposible de ubicar e inestable.
De modo que, ¿se utilizará el modelo en otros sitios – aumentando la desigualdad, aumentando las poblaciones en chabolas, y con el malestar controlado mediante la seguridad? Como hemos discutido antes, el sistema de identificación de India ha anticipado explícitamente el rastreo de la migración de una población en movimiento. Los dirigentes de India admiran el modelo económico chino, y quieren cambiar la sociedad de India, de ser una que actualmente es predominantemente rural (60%), a otra que sea urbana en un 80%. Eso significa que 400 millones de personas adicionales van a ser forzadas a ir a los barrios pobres ya abarrotados de India. Y sí, el Banco Mundial tiene un rol explícito en la promoción de esta tendencia, cuando dice que la urbanización y la migración son cosas buenas y necesarias. Muchos economistas neoliberales declaran que las chabolas son una ‘etapa necesaria’ en la urbanización, pero que en última instancia, la promoción de la industrialización, llevará a un aumento de los niveles de vida. En su idea de democracia no parece contar que cientos de millones de indios no lo quieran. ¿Suena a verdad que el motivo para rastrear a esa gente sea que se quiere que su voz sea escuchada, en elecciones?
Desplazamientos semejantes son un fenómeno global, como lo describe el profesor Mike Davis en su libro “Planet of Slums” – una parte inmensa de la población del mundo ya vive en chabolas – un síntoma de la creciente desigualdad y explotación. Es una tendencia que aumenta.
Ha habido crecientes informes sobre la apropiación ‘neocolonialista’ de tierras en África, donde grandes franjas de tierra están siendo adquiridas por corporaciones extranjeras, basadas en Asia (por ejemplo Corea) y Occidente. Algunas de las mayores chabolas del mundo están en África sub-sahariana. La expropiación de tierra de los campesinos es un tema recurrente en la ‘globalización económica0, en todo el mundo, como lo discute este ensayo de James Petras.
Tal vez sea hora de que enfrentemos el hecho de que este problema no sólo afecta a otra gente, en países lejanos, sino también nos afecta a nosotros en Occidente. Abramos los ojos: también en Occidente ocurren movimientos de población en gran escala. En EE.UU., las ciudades se mueren, y vecindarios enteros, en algunos casos distritos enteros están siendo aplanados porque sus habitantes han sido embargados. Este informe
[en inglés] sobre los problemas de residentes de Detroit recuerda Nueva Orleans después de Katrina, donde contratistas militares privados se hacen cargo de poderes gubernamentales, en Zonas de Administración Urbana destinadas a un despeje generalizado. Es la manifestación occidental de un modelo global. No es sólo la ‘otra gente’ la que puede perderlo todo.
¿Podría haber una relación entre alguna familia china o india pobre que es expulsada de sus tierras, con la fábrica explotadora, y algunos en su ciudad natal en EE.UU. que pierden su trabajo ante la subcontratación, y que poco después pierden su casa? A veces la relación es simple y directa, como ser la reubicación de fábricas, que a menudo no es directa o visible, pero la competencia por los puestos de trabajo forma parte de la estrategia económica globalista – la conexión es real e intencional.
Sin embargo, en 2009, el Buró del Censo de EE.UU. incluso planifica encontrar a la gente que perdió sus casas, empleando a 140.000 trabajadores temporales para buscar unidades habitacionales ocultas e improvisadas, encontrando coordinadas GPS para cada ‘puerta de entrada’. Un caso legal actual podría llevar a que esos datos sean puestos a la disposición de corporaciones del sector privado.
La implementación mundial de sistemas para la vigilancia y control de la población tiene que ser significativa. No suena como si formara parte de un mundo más agradable y hermoso.
Contraataque
Recapitulemos el escenario descrito anteriormente:
* Tarjetas de identidad están siendo introducidas en un programa coordinado, internacional, organizado a un nivel por sobre los gobiernos nacionales y más allá de la supervisión democrática;
* Es sólo parte de un proyecto mayor para transformar la naturaleza de los gobiernos – en Gran Bretaña llamado realmente ‘Gobierno Transformacional’ – reuniendo más información, para administrar de más cerca nuestras vidas.
* Se está introduciendo un vasto aparato nuevo para vigilancia, monitoreo y control mientras al mismo tiempo se deja de lado la democracia y es llevada a la impotencia;
* Las políticas gubernamentales serán hechas internacionalmente, por sobre el nivel de los gobiernos democráticos – reemplazando efectivamente la democracia tal como la conocemos;
* Nuestras vidas serán cambiadas mediante una penetrante invasión y supervisión.
¿Hermoso escenario, verdad?
No debiéramos terminar en una nota tan poco prometedora de pesimismo, porque simplemente no es verdad que no haya nada que podamos hacer, aunque lo hemos dejado para bastante tarde. Tenemos una buena probabilidad, si reconocemos lo que va mal.
1. Organización internacional
Este programa está siendo organizado en el ámbito internacional - ¿cómo podemos resistirlo efectivamente, si nos limitamos a campañas nacionales y perspectivas nacionales?
Por desgracia, es donde la cosa se pone fea – hasta ahora no hay resistencia internacional. Nadie ha comenzado hasta ahora a crear verdaderas conexiones entre oponentes a las tarjetas de identidad en diferentes naciones. Se pone peor – muchas naciones ni siquiera tienen una oposición nacional, sólo algunos activistas aislados y dispersos, no relacionados por ningún grupo o red. No vale sólo para África y las ‘nuevas democracias’ – también vale para gran parte de Europa.
Después de tratar de encontrar y conectarse con algunos de estos grupos de oposición, el autor de este artículo encontró que muchos grupos están demasiado sobre-extendidos en su propia lucha para encontrar el tiempo necesario para relacionarse o ver el cuadro general. Por desgracia, generalizando, muchos son difíciles de contactar, fragmentados y sobre-extendidos, si no desmoralizados.
Hay que verlo como una buena noticia – no hemos fracasado, en la medida en que no nos hemos organizado. Sin embargo, a menos que nos organicemos pronto, esto se convertirá en una derrota irreversible para la libertad y la democracia. El otro lado va a ganar sin siquiera haber librado una batalla, no sólo porque no tenemos un ejército para contraatacar, sino porque el público ni siquiera se ha dado cuenta de que hay una guerra.
Ojalá la gente reaccione al leer esto, y comience a organizarse de modo más efectivo – uniéndose, para apoyo mutuo y coordinación.
Existe, sin embargo, una campaña ligeramente avanzada en este terreno – CASPIAN (Consumidores contra la Vigilancia, Invasión de la Privacidad y Numeración), que tiene afiliados internacionales, trabaja estrechamente con otros grupos en diferentes naciones y encara el cuadro general, incluyendo la recolección corporativa de datos y RFID. El autor sugiere que CASPIAN es un buen centro inicial para contactos. Alternativamente, por favor póngase en contacto con el autor de este artículo.
Para los lectores que no participan todavía en una campaña, CASPIAN es una de las mejores organizaciones existentes – y la participación es gratuita.
2. Aumentar la conciencia – involucrar al público.
El proyecto de la base de datos y de vigilancia mundiales sólo ha progresado hasta ahora por falta de conciencia pública.
Es hora de presentar este tema, en toda oportunidad, para lograr que la gente piense en la dirección de la política pública. La conciencia pública es vital. Tenemos que llamar la atención hacia lo que está sucediendo.
Por desgracia, muchas campañas se han desviado hacia la lucha contra la legislación de las tarjetas de identidad, en lugar de luchar por la conciencia pública. El cabildeo en los parlamentos es deprimente y en última instancia infructuoso – las verdaderas decisiones son tomadas en un marco totalmente diferente, fuera de la vista del público. El escenario general es que las instituciones y las legislaturas ya no responden a la democracia o a la opinión pública. En realidad, los políticos ven que las donaciones a las campañas electorales, la “hospitalidad” y en última instancia el éxito político están vinculados a su capacidad de cumplir con un programa previamente organizado que corresponde a los patrocinadores financieros corporativos. Su éxito depende de superar la oposición a ese programa, mediante el manejo y el control de la oposición, simulando que escuchan y simulando que hacen concesiones. Su tarea es hacer perder nuestro tiempo y energía.
La buena noticia es que el público lo sabe, y no le gusta – sólo no sabe hacer qué hacer, porque nadie le ofrece una alternativa.
Algunos grupos han estado buscando alternativas más efectivas. Por ejemplo, CASPIAN ha estado combatiendo la recolección corporativa de datos mediante protestas y boicots del público. Es una estrategia que ha tenido éxito – los gigantes corporativos internacionales temen a los consumidores y odian la mala publicidad. Los legisladores están más inclinados a escuchar a alguien que afecta con éxito a sus patrocinadores corporativos. En el capitalismo, a veces tenemos más poder como consumidores que como votantes.
Este ejemplo empoderador de participación directa con el público, sin pasar por el medio de apelar a los políticos, muestra el camino hacia adelante.
3. Denuncia del modo de pensar de los que implementan este plan-
El objetivo de las tarjetas de identidad es crear un registro digital detallado de dondequiera vas, de todo lo que haces. El objeto de la industria del RFID es Movilidad Total – rastrear continuamente todos los objetos y a la gente de interés.
¿Qué tipo de mente y de personalidad puede desear algo semejante? ¿No tendrían que ser trastornadas para quererlo?
El libro “Political Ponerology” (4) describe el modo de pensar de semejantes políticos – no los perturba que sus acciones salgan a la luz, pero no pueden tolerar que se divulgue su psicología.
Si dices lo que está sucediendo, pueden etiquetarte como “teórico de la conspiración,” pero si mencionas que tus dirigentes son inmorales, corruptos y capaces de cualquier cosa, nadie duda de lo que dices.
¿Qué motivo tienen para ser tan paranoicos respecto a nosotros? ¿Por qué nos tienen que vigilar a todos? ¿Qué anda mal en sus cabezas, que necesitan sospechar de todos nosotros y tratarnos como criminales? ¿Por qué son tan misantrópicos? ¿Por qué es tan peligrosa y amenazante la gente de a pie?
4. No uses tarjetas, usa dinero efectivo
Es increíble hasta qué punto la gente ha cooperado voluntariamente en la entrega de su información personal, cooperando en la vigilancia de sus vidas.
Trata de no suministrar un registro digital. No dejes que tu tarjeta te identifique.
Piensa en esto como un primer paso en un largo viaj
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